Camilo Minero
fue un pintor, muralista y grabador
salvadoreño, nacido el 11 de noviembre de 1917 en Zacatecoluca, El Salvador.
Comenzó a
pintar a los 14 años. Cursó estudios de pintura en la Escuela Nacional de Artes
Gráficas de El Salvador bajo la dirección del maestro Carlos
Alberto Imery. Fue
becado por el Estado salvadoreño, y estudió en México con los grandes muralistas Diego Rivera y David
Alfaro Siqueiros.
Desde muy joven se afilió al Partido
Comunista Salvadoreño,
lo que le valió vivir en el exilio durante largo tiempo. Sus obras se encuentra
dispersa en toda Latinoamérica, particularmente en México, Cuba, Nicaragua, y otros países pintor salvadoreño.
Fue
maestro en 1960 de la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad
de El Salvador.
Pronto llegó a convertirse en el director del Taller de Artes. También trabajó
en el departamento de Periodismo de la UES
Carlos Alberto Imery
(18 de marzo de 1879 - 27 de julio de 1949)
fue un pintor y profesor de artes gráficas salvadoreño.
La familia
de Carlos Imery era reconocida en la ciudad de San Salvador por el estudio fotográfico que
mantenían en las cercanías de la Plaza
Francisco Morazán.
Desde pequeño comenzó a realizar copias de láminas con mucha habilidad, y al
llegar a la secundaria inició el aprendizaje del dibujo y la pintura por
recomendación de uno de sus profesores a su padre.
Su primer
maestro fue Marcelino Carballo y realizó su primera exposición en 1903 en el
taller de Luissi y Ferracutti. Para
el año 1904 partió a Italia junto a Miguel Ortiz Villacorta donde estudió en el
Real Instituto de Bellas Artes de Roma gracias a una beca concedida por el
presidente Pedro
José Escalón.
Cuando
regresó a El Salvador en 1911, tenía pensado divulgar su obra e iniciar una
escuela, pero sus objetivos se retrasaron por falta de dinero, y tampoco tuvo
éxito en la venta de sus cuadros. Pese a todo se dedicó a confeccionar carrozas
para las fiestas
agostinas y
exhibía su obra en las vitrinas de ferreterías y almacenes. Sin embargo,
recibió el apoyo del presidente Manuel
Enrique Araujo para establecer una Escuela de Dibujo
y Pintura en su propio hogar en 1912. Posteriormente
el presidente Carlos
Meléndez le
dio fundación formal con la promulgación del decreto del 15 de septiembre de
1913 en el que se creó la Escuela Nacional de Artes Gráficas, dirigida por el
mismo Imery.
Dicha
escuela enseñaba pintura, litografía, mecanografía, y tipografía, entre otros
artes y oficios. En opinión de Camilo Minero, quien fue uno de sus alumnos, la
enseñanza impartida en la institución era muy completa, y también el maestro
Imery era una persona exigente con sus estudiantes. Para el crítico de arte
Luis Retana, la escuela insertó «al país en la modernidad práctica», mientras
que Jorge Cornejo asevera que la historia de la pintura salvadoreña inició, de
hecho, con el magisterio de Imery.
Otros
alumnos que pasaron por la escuela fueron Carlos Cañas, César
Sermeño, Luis Alfredo Cáceres Madrid, Luis Ángel Salinas y José
Mejía Vides, entre
otros.
Aunque no
era pintor prolífico, Carlos Imery dejó obras de temáticas locales como Maíz, Campesinos, Volcán
de San Salvador, Muchacho de la máscara y La ceiba del cementerio. También
fungió como conservador de monumentos nacionales; profesor de dibujo de la
Escuela Politécnica Militar y la Escuela Normal de Maestros; se desempeñó en la
cátedra de dibujo, perspectiva y sombra en la Escuela de Ingeniería de la Universidad
de El Salvador; y
ostentó el cargo de director del Museo Nacional entre 1928 y 1930. Además, se mantuvo al frente de la
Escuela de Artes Gráficas hasta su muerte.
Fueron sus
padres Mercedes Peña y Benito Imery, y tuvo cinco hermanos. Contrajo matrimonio
con Concepción Castro en 1915 con quien procreó tres hijos. Padeció de una
enfermedad en los ojos que le obligó a dejar su carrera de pintor hasta 1920,
aunque no dejó la docencia.